viernes, 28 de diciembre de 2007

literatura hispanoamericana

EL BOOM EN LOS OJOS DE JOSÉ DONOSO.

Se define Boom, o nueva novela, a un conjunto de novelas de gran calidad artística y sorprendente originalidad que aparece en diferentes países hispanoamericanos en el transcurso del 50’ y 60’ del siglo XX.

Donoso, en su obra Historia Personal De Boom, nos presenta un concepto de Boom con connotaciones negativas, ya que está cargado de significados peyorativos y sospechosos, tales como aparición repentina o mafia de escritores. Se nos habla de una explosión súbita que surge de la nada, contiene poco y deja mucho menos, no hay reflexión ni pensamiento profundo. Cabe destacar que en ningún caso el concepto concuerda con lo que este movimiento nos retrata, ni mucho menos contiene el significado de lo que para los hispanoamericanos significa el aparecimiento de la nueva novela hispanoamericana.

Donoso nos transporta al origen del Boom durante los años 60’, cuando un grupo de escritores intelectuales, dentro de los que se incluye el mismo Donoso, se reúnen en el Congreso De Intelectuales De La Universidad De Concepción en el año 1962. En este congreso se congregaron los escritores más destacados de la época dentro de los cuales se cuenta incluso Pablo Neruda. El tema que los convocó fue la escasa información que en cada país de Latinoamérica se tenía acerca de lo que se estaba escribiendo en otros países, ya que las editoriales daban escaso apoyo a la unificación de las letras del continente, esto se reflejaba en una falta de movilidad dentro de la narrativa continental. Por ejemplo en Chile aún se daba especial énfasis a la impresión de novelas realistas, sin dejar espacio a las nuevas creaciones locales.

Lo más significativo de este movimiento es el distanciamiento de la novela realista, singularmente en el tratamiento temático, referente espacial y experimentación con el lenguaje.

Figuras centrales de este movimiento son Borges, con El jardín de los senderos que se bifurcan, Ficciones y El Aleph; Bioy Casares, con Plan de evasión; Miguel Ángel Asturias, con El señor presidente; Agustín Yáñez, con Al filo del agua; Ernesto Sábato, con El túnel; y Alejo Carpentier, con El reino de este mundo.

La renovación que comenzó en la cuarta década del siglo, en que lo fantástico fue fundamental, se incrementaría con la incorporación de nuevos creadores en los años 50. La creación literaria se enriqueció con autores como Juan Carlos Onetti, con La vida breve, Los adioses y Para una tumba sin nombre; Juan Rulfo, con Pedro Páramo; Gabriel García Márquez, con La hojarasca; Carlos Fuentes, con La región más transparente; y José María Arguedas, con Los ríos profundos.

Jugó un papel clave en esa difusión la Editorial española Seix Barral y su Premio Biblioteca Breve. Ambos darán a conocer la nueva generación de narradores y reafirmarán las posiciones protagónicas de sus antecesores.

Obtienen el premio y la fulminante popularidad: Vargas Llosa, con La ciudad y los perros; Vicente Leñero, con Los albañiles; Guillermo Cabrera Infante, con Tres tristes tigres; Carlos Fuentes, con Cambio de piel; y José Donoso, con El obsceno pájaro de la noche. Los premios internacionales y las traducciones se suceden para todos estos novelistas.

Una de las constantes más delicadas y complejas que enfrentan la historia y la crítica literaria es precisar los factores que unen a la nueva novela, ya que juega en contra su diversidad. Entre sus rasgos distintivos cuentan el predominio de lo urbano sobre lo rural; la concepción de la historia como metáfora; la denuncia social desprovista de partidismo y con intención de universalidad; la crítica de la moral burguesa; y las complicaciones de la experiencia juvenil. Esos rasgos son inseparables de la renovación de los aspectos formales, técnicas narrativas y el tratamiento del lenguaje como organismo vivo y suficiente en sí mismo; el establecimiento de espacios imaginarios que participan de lo mítico; el diálogo sin interlocutor; el empleo del monólogo interior y la ruptura; una nueva interpretación de las constantes tiempo y espacio, llevar el lenguaje oral a desembocar en una lengua escrita esencialmente nuestra, ya que lo que se escribe es esencia de lo que nos pasa. Ejemplo de esto es lo que se relata en Cien Años De Soledad, ya que Macondo en sí representa lo que ocurre en una ciudad inminentemente latinoamericana, con todas sus costumbres y sus problemas sociales como la pobreza y el abandono, la explotación de las riquezas y el abuso del yanqui opresor.

El despertar de los intelectuales jóvenes a la problemática social imperante en Latinoamérica surge en parte por el régimen implantado en Cuba por Fidel Castro y el Che Guevara, entre otros, ya que el primero orientó la política de su país hacia la URSS, de la cual paso a ser un incondicional aliado en menoscabo de los intereses geoestratégicos de EEUU. La situación tuvo su punto mas dramático en la "Crisis de los misiles de 1962" que llevó a la humanidad a estar más cerca que nunca de una tercera guerra mundial. Puede considerarse la década de las ideologías. En Europa la juventud se alza en lo que posteriormente se conoció como el "Mayo Francés". Los movimientos sociales adquieren cada vez mayor importancia en América Latina, particularmente en Chile, donde en 1969 un gobierno socialista llegaría al poder por la vía democrática.

Esta transformación contribuyó, de igual forma a desarrollar la originalidad y la creatividad de los escritores, ya que la invariabilidad de las narraciones de esa época, y las rígidas reglas que estaban establecidas, habían hecho dormir muy profundamente a la imaginación, y los hacían crear historias huecas y sin sentido que emulaban a las creaciones europeas del siglo XIX.

José Donoso, en su obra no pretende dar una visión profesional de lo que el boom significa. Es, tal como lo indica su nombre, una historia personal, una experiencia vital de lo que este movimiento significó en su vida y en su oficio de escritor. A través de las paginas de la Historia Personal del Boom, vemos circular a los mismos genios creadores de Hispanoamérica que hemos estudiado a lo largo de nuestra formación académica, pero con el componente familiar y distendido que le da la amistad y el formar parte de una comunidad de genios a los cuales les interesaba conocer y compartir sus obras. Es así como se ve particularmente emotivo a un Vargas Llosa bailando un Valsecito peruano o a un Cortazar discutiendo sobre literatura francesa.

Estos mismos genios fueron los responsables de la difusión de sus obras por el mundo, a través de lo que Donoso denomina “el correo de Chasquis”, que se traduce en el interés constante por lo que los otros escritores, aquellos hombres con iguales problemáticas, pero con otras experiencias estaban escribiendo.

Con José Donoso (1924) la narrativa chilena alcanza su mayor brillantez, en obras tales como El lugar sin límites (1966) y El obsceno pájaro de la noche (1970), donde presenta el mundo degradado de la alta burguesía de nuestro país. El gran poder de invención de Donoso se muestra, asimismo, en una novela posterior de largo alcance: Casa de campo (1978).

José Donoso, nos da a entender que en sus notas nos entrega un limitado testimonio en donde comunica sus prejuicios y sus entusiasmos, una realidad muy parcial, puesto que está enfocado desde su limitadísima óptica personal.

La historia está matizada por las experiencias y entretelones de los viajes de Donoso, las extravagantes fiestas en casa de escritores apasionados y las penurias de Mª Pilar, esposa y compañera de andanzas de Donoso, quien nos habla del boom doméstico del autor.

Es difícil pensar en que el autor de obras tan importantes como Coronación o El Lugar Sin Límites, haya tenido que pasar penurias económicas y alojarse en casa de amigos escritores para poder terminar sus creaciones. Es que las cosas en Chile no eran fáciles para un escritor inquieto y de perturbadoras ideas, el cual no se conformaba con la manera simplista de contar una historia ajena. Es necesario que toda gran diferencia parta por alguien que crea en ella y eso era justamente lo que faltaba en nuestro país... una editorial que creyera en el talento y en el nuevo estilo de un escritor joven. Como versa el proverbio, nadie es profeta en su tierra y de eso Donoso nos cuenta en su libro Historia Personal del Boom. De como cada uno de los escritores del boom tuvo que escapar de la mediocridad de un continente en vías de desarrollo, con problemas políticos importantes, pero más aún con la grave peste europea. Con la impresión indiscriminada de novelas realistas, de cosas que pasaban del otro lado del continente y de la incomprensión de los compatriotas, que veían como un bicho raro lo que hoy constituye los cimientos de la narrativa hispanoamericana.

Donoso nos plantea una interrogante importantísima ¿se puede hablar de la conclusión del boom? Creemos que no, ya que los mismos protagonistas del boom fueron los formadores de las nuevas generaciones de escritores que siguen marcando el mismo estilo. Aún se sigue explotando el lenguaje, diciendo con palabras lo que es propio del habla. Se perdería el norte si se eliminan las bases de la novela hispanoamericana. El boom fue, es y seguirá siendo la historia no oficial de nuestro continente, es decir, lo que todos vivimos cuando cerramos las puertas de nuestras casas o cuando salimos a la calle. Las historias de muchos Juanitos Pérez que esperan con paciencia que alguien se atreva a contar su vida, tal como en algún momento lo hicieron Donoso y los suyos... la generación del boom.

literatura hispanoamericana

EL BOOM EN LOS OJOS DE JOSÉ DONOSO.

Se define Boom, o nueva novela, a un conjunto de novelas de gran calidad artística y sorprendente originalidad que aparece en diferentes países hispanoamericanos en el transcurso del 50’ y 60’ del siglo XX.

Donoso, en su obra Historia Personal De Boom, nos presenta un concepto de Boom con connotaciones negativas, ya que está cargado de significados peyorativos y sospechosos, tales como aparición repentina o mafia de escritores. Se nos habla de una explosión súbita que surge de la nada, contiene poco y deja mucho menos, no hay reflexión ni pensamiento profundo. Cabe destacar que en ningún caso el concepto concuerda con lo que este movimiento nos retrata, ni mucho menos contiene el significado de lo que para los hispanoamericanos significa el aparecimiento de la nueva novela hispanoamericana.

Donoso nos transporta al origen del Boom durante los años 60’, cuando un grupo de escritores intelectuales, dentro de los que se incluye el mismo Donoso, se reúnen en el Congreso De Intelectuales De La Universidad De Concepción en el año 1962. En este congreso se congregaron los escritores más destacados de la época dentro de los cuales se cuenta incluso Pablo Neruda. El tema que los convocó fue la escasa información que en cada país de Latinoamérica se tenía acerca de lo que se estaba escribiendo en otros países, ya que las editoriales daban escaso apoyo a la unificación de las letras del continente, esto se reflejaba en una falta de movilidad dentro de la narrativa continental. Por ejemplo en Chile aún se daba especial énfasis a la impresión de novelas realistas, sin dejar espacio a las nuevas creaciones locales.

Lo más significativo de este movimiento es el distanciamiento de la novela realista, singularmente en el tratamiento temático, referente espacial y experimentación con el lenguaje.

Figuras centrales de este movimiento son Borges, con El jardín de los senderos que se bifurcan, Ficciones y El Aleph; Bioy Casares, con Plan de evasión; Miguel Ángel Asturias, con El señor presidente; Agustín Yáñez, con Al filo del agua; Ernesto Sábato, con El túnel; y Alejo Carpentier, con El reino de este mundo.

La renovación que comenzó en la cuarta década del siglo, en que lo fantástico fue fundamental, se incrementaría con la incorporación de nuevos creadores en los años 50. La creación literaria se enriqueció con autores como Juan Carlos Onetti, con La vida breve, Los adioses y Para una tumba sin nombre; Juan Rulfo, con Pedro Páramo; Gabriel García Márquez, con La hojarasca; Carlos Fuentes, con La región más transparente; y José María Arguedas, con Los ríos profundos.

Jugó un papel clave en esa difusión la Editorial española Seix Barral y su Premio Biblioteca Breve. Ambos darán a conocer la nueva generación de narradores y reafirmarán las posiciones protagónicas de sus antecesores.

Obtienen el premio y la fulminante popularidad: Vargas Llosa, con La ciudad y los perros; Vicente Leñero, con Los albañiles; Guillermo Cabrera Infante, con Tres tristes tigres; Carlos Fuentes, con Cambio de piel; y José Donoso, con El obsceno pájaro de la noche. Los premios internacionales y las traducciones se suceden para todos estos novelistas.

Una de las constantes más delicadas y complejas que enfrentan la historia y la crítica literaria es precisar los factores que unen a la nueva novela, ya que juega en contra su diversidad. Entre sus rasgos distintivos cuentan el predominio de lo urbano sobre lo rural; la concepción de la historia como metáfora; la denuncia social desprovista de partidismo y con intención de universalidad; la crítica de la moral burguesa; y las complicaciones de la experiencia juvenil. Esos rasgos son inseparables de la renovación de los aspectos formales, técnicas narrativas y el tratamiento del lenguaje como organismo vivo y suficiente en sí mismo; el establecimiento de espacios imaginarios que participan de lo mítico; el diálogo sin interlocutor; el empleo del monólogo interior y la ruptura; una nueva interpretación de las constantes tiempo y espacio, llevar el lenguaje oral a desembocar en una lengua escrita esencialmente nuestra, ya que lo que se escribe es esencia de lo que nos pasa. Ejemplo de esto es lo que se relata en Cien Años De Soledad, ya que Macondo en sí representa lo que ocurre en una ciudad inminentemente latinoamericana, con todas sus costumbres y sus problemas sociales como la pobreza y el abandono, la explotación de las riquezas y el abuso del yanqui opresor.

El despertar de los intelectuales jóvenes a la problemática social imperante en Latinoamérica surge en parte por el régimen implantado en Cuba por Fidel Castro y el Che Guevara, entre otros, ya que el primero orientó la política de su país hacia la URSS, de la cual paso a ser un incondicional aliado en menoscabo de los intereses geoestratégicos de EEUU. La situación tuvo su punto mas dramático en la "Crisis de los misiles de 1962" que llevó a la humanidad a estar más cerca que nunca de una tercera guerra mundial. Puede considerarse la década de las ideologías. En Europa la juventud se alza en lo que posteriormente se conoció como el "Mayo Francés". Los movimientos sociales adquieren cada vez mayor importancia en América Latina, particularmente en Chile, donde en 1969 un gobierno socialista llegaría al poder por la vía democrática.

Esta transformación contribuyó, de igual forma a desarrollar la originalidad y la creatividad de los escritores, ya que la invariabilidad de las narraciones de esa época, y las rígidas reglas que estaban establecidas, habían hecho dormir muy profundamente a la imaginación, y los hacían crear historias huecas y sin sentido que emulaban a las creaciones europeas del siglo XIX.

José Donoso, en su obra no pretende dar una visión profesional de lo que el boom significa. Es, tal como lo indica su nombre, una historia personal, una experiencia vital de lo que este movimiento significó en su vida y en su oficio de escritor. A través de las paginas de la Historia Personal del Boom, vemos circular a los mismos genios creadores de Hispanoamérica que hemos estudiado a lo largo de nuestra formación académica, pero con el componente familiar y distendido que le da la amistad y el formar parte de una comunidad de genios a los cuales les interesaba conocer y compartir sus obras. Es así como se ve particularmente emotivo a un Vargas Llosa bailando un Valsecito peruano o a un Cortazar discutiendo sobre literatura francesa.

Estos mismos genios fueron los responsables de la difusión de sus obras por el mundo, a través de lo que Donoso denomina “el correo de Chasquis”, que se traduce en el interés constante por lo que los otros escritores, aquellos hombres con iguales problemáticas, pero con otras experiencias estaban escribiendo.

Con José Donoso (1924) la narrativa chilena alcanza su mayor brillantez, en obras tales como El lugar sin límites (1966) y El obsceno pájaro de la noche (1970), donde presenta el mundo degradado de la alta burguesía de nuestro país. El gran poder de invención de Donoso se muestra, asimismo, en una novela posterior de largo alcance: Casa de campo (1978).

José Donoso, nos da a entender que en sus notas nos entrega un limitado testimonio en donde comunica sus prejuicios y sus entusiasmos, una realidad muy parcial, puesto que está enfocado desde su limitadísima óptica personal.

La historia está matizada por las experiencias y entretelones de los viajes de Donoso, las extravagantes fiestas en casa de escritores apasionados y las penurias de Mª Pilar, esposa y compañera de andanzas de Donoso, quien nos habla del boom doméstico del autor.

Es difícil pensar en que el autor de obras tan importantes como Coronación o El Lugar Sin Límites, haya tenido que pasar penurias económicas y alojarse en casa de amigos escritores para poder terminar sus creaciones. Es que las cosas en Chile no eran fáciles para un escritor inquieto y de perturbadoras ideas, el cual no se conformaba con la manera simplista de contar una historia ajena. Es necesario que toda gran diferencia parta por alguien que crea en ella y eso era justamente lo que faltaba en nuestro país... una editorial que creyera en el talento y en el nuevo estilo de un escritor joven. Como versa el proverbio, nadie es profeta en su tierra y de eso Donoso nos cuenta en su libro Historia Personal del Boom. De como cada uno de los escritores del boom tuvo que escapar de la mediocridad de un continente en vías de desarrollo, con problemas políticos importantes, pero más aún con la grave peste europea. Con la impresión indiscriminada de novelas realistas, de cosas que pasaban del otro lado del continente y de la incomprensión de los compatriotas, que veían como un bicho raro lo que hoy constituye los cimientos de la narrativa hispanoamericana.

Donoso nos plantea una interrogante importantísima ¿se puede hablar de la conclusión del boom? Creemos que no, ya que los mismos protagonistas del boom fueron los formadores de las nuevas generaciones de escritores que siguen marcando el mismo estilo. Aún se sigue explotando el lenguaje, diciendo con palabras lo que es propio del habla. Se perdería el norte si se eliminan las bases de la novela hispanoamericana. El boom fue, es y seguirá siendo la historia no oficial de nuestro continente, es decir, lo que todos vivimos cuando cerramos las puertas de nuestras casas o cuando salimos a la calle. Las historias de muchos Juanitos Pérez que esperan con paciencia que alguien se atreva a contar su vida, tal como en algún momento lo hicieron Donoso y los suyos... la generación del boom.

viernes, 22 de junio de 2007

LA MALDICIÓN DE LAS LEYES DE MURPHY

Hace poco me encontré con un libro que me cambió la vida…me pasé una hora y media en la biblioteca de la Universidad buscando algo que me sedujera, entremedio de los estantes de psicología y educación moral encontré LAS LEYES DE MURPHY.
El contenido del libro en sí no tiene nada de especial, se trata de las citas pesimistas de un grupo de tecnólogos que fueron reunidas por un ocioso.
En realidad la mala suerte empieza cuando vas como a la mitad del libro, algo que no podría salir mal por ningún motivo te sale mal. Ese día terminé de soñar con el amor, me quedé dormida para una disertación, no llegué a la cita con el doctor y muchas otras cosas que no vale la pena mencionar.
El fin de esta entrada es prevenirlos de la lectura de este libro, si lo ven corran rápido.
Bueno no tengo ganas de profundizar en nada, la filosofía no me acompaña hoy. Menos después de una agotadora semana en la que he perdido todo lo que me hacía feliz.

miércoles, 6 de junio de 2007

DISCRIMINACIÓN NO ES EDUCACIÓN

Claves De La Literatura Hispanoamericana según Guillermo De Torre

Bárbara Rebolledo.



A pesar de la abundante cantidad de información que existe sobre la literatura hispanoamericana, no existe un marco teórico que la agrupe de acuerdo a alguna visión.
Desde siempre se cuestiona la existencia de una literatura exclusiva de Hispanoamérica, que reúna características propias y que la diferencie de otras literaturas. A pesar de que muchos académicos piensan que el obstáculo inicial acerca de la delimitación de lo que puede tomarse como literatura hispanoamericana está saldado, el cuestionamiento permanece en el tiempo como una espina que no se ve, pero que clava ante el más mínimo roce.
La situación que respalda esta duda es el desconocimiento de obras maestras propias de nuestra literatura que no tengan influencias tan marcadas de, por ejemplo, la literatura europea.
Es cierto que contamos con grandes escritores, conocidos por marcar con sus escritos grandes etapas de la historia. Pero es justamente aquí, donde la inexistencia de un pensamiento común nos juega una mala pasada, ¿desde cuándo podemos empezar a hablar de literatura hispanoamericana? Acaso cuándo Colón comenzó a escribir nuestra historia no empezó a construir la literatura hispanoamericana. Dónde dejamos el Popol Vuh y Chillan-Ballam, escritos que explican la vida de los habitantes de América. No se puede pensar que la historia de la literatura Hispanoamérica comienza, al igual que la historia de nuestro continente, con la llegada de los españoles. Ya que estaríamos arrancando los primeros siglos de la historia de nuestro continente. También es necesario establecer que en la literatura hispanoamericana nada tienen que ver las nacionalidades, ya que grandes obras hispanoamericanas corresponden a escritores españoles, tal es el caso de La Araucana, obra de Alonso de Ercilla.
Lo que nos une a los escritores españoles de la conquista, además de nuestra lengua, es la situación histórica y la visión de América como una realidad especial compartida con los aborígenes de ese entonces, en la cual todos son americanos.
A pesar de que la literatura hispanoamericana se desprende del mismo tronco que la española, cabe señalar que no mantienen el mismo ritmo evolutivo, ya que América partió más tarde.
A pesar de que hay estudiosos que pretenden comparar las grandes obras universales con algunas americanas, es imposible comparar tiempos, movimientos literarios y pretender comparar la producción literaria.
La literatura hispanoamericana nace impura y así se desarrolla, todo calza en ella, los movimientos se fusionan y evolucionan, nada es puro, ya que no hay escuelas formalistas como en Francia. Este aspecto es el que llena de originalidad a nuestra literatura.
Mucho se habla del porqué del nombre Hispanoamérica y porqué no otro nombre y la respuesta es que en este nombre se engloban la totalidad de las lenguas de habla hispana.
Volviendo al tema de la existencia de la literatura hispanoamericana entenderemos que a pesar de la unificación de los territorios y de la lengua en común no existe una única literatura hispanoamericana, sino muchas, las cuales se corresponden con la totalidad de los países de Hispanoamérica, ya que cada país contempla sus clásicos y sus modernos; y cada uno de ellos pretende dar a conocer una visión particular de la historia que les atañe sólo a ellos.
Como expresada a través de un idioma vivo, no podemos pretender que la literatura española desaparezca para dar paso a la literatura hispanoamericana, la cual según algunos estudiosos aun no ha llegado a constituirse, pero que como sabemos ya tiene mucho tiempo de desarrollo.
Antes de seguir adelante, cabe distinguir entre dos términos a los cuales la crítica ha llegado por común acuerdo y praxis histórica, con el fin de no confundir dos conceptos y dos doctrinas substancialmente distintas: el indianismo y el indigenismo. El primero floreció bajo la defensa romántica y modernista. El último se dio con la escuela realista. Si el indianismo es una tendencia literaria que llega desde fuera, el indigenismo es un movimiento propiamente americano que colma los límites de la ficción, es incluso un término político antes de ser literario y que se da con mayor fuerza en los países donde la presencia india es significativa.
En resumen, podemos decir que si bien la literatura hispanoamericana está en construcción, ya presenta claros avances y se encamina a diferenciarse por completo de otras tendencias escriturales. El desconocimiento de la historia y la ignorancia de las capacidades de nuestros escritores nos han llevado a veces a perder el rumbo y a desviar la mirada. Sin embargo, mantengo la fe puesta en que Hispanoamérica va a ser grande, ya que de a poco está empezando a reconocer sus raíces y a considerar lo valioso que es aceptar que provenimos de una cultura rica en manifestaciones artísticas y que todo lo que seamos en el futuro es la herencia de nuestros antepasados precolombinos.

domingo, 27 de mayo de 2007

CULTURA INDÍGENA Y VALORACION DE LO PROPIO



Es incoherente dar comienzo a la historia de América el día en que un grupo de navegantes europeos llegó a sus playas y se adjudicó la propiedad de varias de sus islas. Este importante y decisivo acto, no llega, sin embargo, a comenzar una historia que ya existía, sino que le estampa otro camino, como ocurrió con la llegada de los norteamericanos al Japón, de los portugueses a la India y de los venecianos a la China, ya que cuando Colón descubrió América, en el siglo XVI, se calcula que existían casi setenta millones de indígenas.
Existen variadas teorías vigentes sobre el origen de los primeros habitantes de América. La más conocida es planteada por Alex Hrdlicka, la Teoría Asiática. Según ésta, fueron cazadores paleomongoloides de la Era del Hielo -Pleistoceno Tardío- quienes habrían cruzado el estrecho de Bering e ingresado por Alaska, en Norteamérica, y habrían traído como herencia cultural el fuego, el hacha hecha de tosca de pedernal, el arco y la flecha. También podemos encontrar otra teoría que proviene del antropólogo francés Paul Rivet, quien plantea que, además de una inmigración asiática, también se produjo una oceánica, con oleadas de melanesios y polinesios, que habrían cruzado el Océano Pacífico, para llegar por Centroamérica y Sudamérica, respectivamente. Otra teoría clásica es la del portugués Méndez Correa, quien sostiene una inmigración australiana por la ruta de la Antártida y Tierra del Fuego.
Los habitantes de América, a la llegada de los españoles, ya tenían su propia organización y claras normas de convivencia, su propia religión y su explicación natural de los fenómenos que les rodeaban. No eran, por ningún motivo, como la inmensa mayoría de los conquistadores que invadieron sus tierras, esto es ignorantes y ambiciosos, dogmáticos e inquisidores, cargados de odio y de prejuicios que, desgraciadamente, aún permanecen. El hombre blanco, para justificar sus saqueos, violaciones, robos y esclavizaciones tuvo que tildar al indio de ignorante y salvaje y se dedicó a destruir su cultura y su propia identidad.
Pese a todo lo anterior los indios seguían con sus tradiciones, con sus explicaciones cosmogónicas de los fenómenos que les rodeaban y con su trabajo. En la altiplanicie mexicana, por ejemplo, ya se cultivaba el maíz, cereal típico de América, cuyo origen sagrado y el beneficio que aporto a la humanidad es tema de todas las culturas nativas.
Según estudios arqueológicos el maíz proviene del teocintle silvestre de México y de la euchlaena primitiva, pero aún se desconoce como se trasformó en maíz comestible.
Según el Popol vuh, los primeros hombres se forman de maíz. De su molienda y posterior fermentación, el Ixmucané hizo nueve bebidas que contenían la sustancia que dio fuerza y energía a la especie humana.
La domesticación del maíz y el nacimiento del arte cerámico asociado a la actividad agrícola corresponden a los que se ha llamado ola u olas culturales arcaicas, las cuales al modificarse, debido a las circunstancias del territorio y del ambiente, dan origen a varias culturas sencillas, que posteriormente avanzan a formas mas acabadas de organización política. Por ejemplo, a finales del siglo VII, según cálculos del arqueólogo Spinder, los mayas ya habían creado su propio calendario.
Otro indicio de civilización, nos lo darán los grandes estados (tanto del norte como del sur), los cuales se formaron en las quince centurias que van desde el año 100d.c. hasta la llegada de los españoles, siendo el primero de ellos el imperio maya que se localizó en el centro de Guatemala en el siglo VIII.
Al igual que en la antigua historia oriental, el conflicto entre poblaciones nómadas que vienen de un clima más duro y con un gran apetito de poder, y poblaciones sedentarias y pacificas explica la aparición sucesiva de grandes pueblos e imperios.
Al mundo contemplativo y poético de los mayas y su basta riqueza imaginativa en la plástica y poesía, le secunda el rigor militar de los aztecas.
Se nos presenta una mitología indígena en la cual viven en constante combate las fuerzas conservadoras de la vida y creadoras de cultura con las fuerzas de la destrucción. Por ejemplo, en el mundo mexicano la lucha simbólica entre héroes y dioses los cuales deben hacer actos inimaginados para defender a los hombres del peligro.
Simultáneamente, en Perú florecían dos nuevas civilizaciones opuestas: la cultura Tiahuanaco, en el lago Titicaca; y la cultura costera del Primer Chimu y del Primer Nasca. Mientras que el arte Tiahuanaco es un arte de alta cordillera, de paisaje desnudo que invita a la abstracción y al esquema monumental, el arte del Primer Chimu y del Primer Nasca tiene una luz y un colorido tropical que denota sensualidad y belleza en las creaciones de los artistas, los cuales poseídos de sus temas decoran sus vasos sin dejar espacio en blanco, aun que se trate de ilustraciones terroríficas. Este arte desarrolla un gran parentesco con el arte de Picasso, en especial en su cuadro Guernica.
La evolución de estos imperios hacia grandes estados indígenas fue rota rápidamente por La Conquista. Tal vez estas culturas habrían evolucionado más rápido si hubieran solucionado sus deficiencias técnicas como la falta de caballos o de otros animales domésticos que les aliviaran en parte la dureza del trabajo del hombre. No había rueda, ni indicios de la existencia de la metalurgia.
Según mi humilde pensamiento, los españoles hicieron que América pariera prematuramente el hijo que se desarrollaba lentamente en su vientre. El indígena jamás desarrolló sistemas nocivos para la tierra, ni alteró su evolución natural. El indio es tierra y la tierra es india, por eso es que las riquezas de nuestra América eran abundantes, ya que el indio no tenia necesidad de arrebatárselas a la tierra. La noción de atesorar es de los españoles, el hecho de que almacenemos para el futuro no existe en el pensamiento aborigen.
Hasta qué punto algunos intelectuales nos siguen diciendo que el indio era inculto, analfabeto e ignorante, si arqueólogos como Alfonso Caso nos muestran evidencias de escritura en pueblos americanos. No es lo mismo decir que aún no se encuentran las claves para entender aquellos escritos que negar su existencia.
El indígena concibe su historia como fatalidad y catástrofe, no existe el progreso y sólo a través del dolor se originan las cosas, el sacrificio es la expresión de cómo la vida se nutre de la muerte, por esto es que el indio se resiste al dolor. Esta idea pesimista del desengaño y de la fragilidad de la vida se ve reflejada en los cuentos del Popol vuh y en escritos poéticos. Aunque también, más adelante en la historia, podremos comparar estos escritos con las ideas de Jorge Manrique y Calderón de La Barca.
El indio es melancólico y humilde, tal como lo expresa el Inca Garcilaso, su sistema mental es simbólico y a la vez poético, su mundo se rige por símbolos misteriosos. Estos rasgos sorprendieron a los españoles, los cuales mantenían un pensamiento antropocéntrico y lógico guiado por el realismo.
Rápidamente y por la fuerza, las costumbres españolas penetraron en los pocos aborígenes que no habían sucumbido ante el exterminio. La propagación de la fe cristiana justifica, según el pensamiento conquistador, la violenta búsqueda de oro y la crueldad de la guerra. Así, tanto la conquista como la colonización fueron, entre otras, una las faenas más terribles que la memoria mundial puede albergar, porque el genocidio producido reveló, una vez más, que para muchos hombres el fin siempre justificará los medios. Las aspiraciones excesivas de poder de los hombres convirtieron ese genocidio en el motor del monopolio originario del capital, legalizado por la institución religiosa eclesiástica que desde siempre intervino en la construcción del pensamiento crítico de los individuos. Así, cuando tuvo que defender los intereses de alguna porción de la sociedad, lo hizo, justificando el accionar burgués (el hombre superior), renunciando a todos los criterios religiosos, además de temas tales, como el respeto, la justicia y la dignidad del hombre. Es inaceptable pensar que América ganó progreso a través de la conquista, ya que lo perdido no puede compararse en nada a las pocas migajas que recibió el indio.
Según mi punto de vista una de las pérdidas más significativas que sufrió nuestro continente es el lenguaje, la idea de que el indígena olvidara su configuración lingüística y aprendiera un nuevo sistema de habla es antihumana, no podemos refugiarnos en la necesidad de progreso para justificar la pérdida significativa de millones de años de identidad. Es cierto que el americano puso variaciones en el habla adoptada y dio origen al mestizaje, pero no me parece justo que prevalezca una visión hispanista del lenguaje, ya que con ella se tira por la borda la importancia del desarrollo de la lengua de los habitantes de América precolombina, que ya habían construido parte de su historia.
Un siglo después de la llegada de Colón al mar Caribe, de los más de 70 millones de indígenas existentes sólo quedaban tres millones y medio, los cuales, primero, fueron derrotados por la diferencia de recursos, el asombro y la confusión, luego, fueron despojados de su cultura y creencias, sometidos al trabajo esclavo y finalmente, las enfermedades importadas por los europeos encontraron a sus organismos sin anticuerpos para resistir los virus y bacterias.
Medio milenio más tarde, no se logra esconder la aniquilación indígena, salió a la luz otra interpretación de la historia, atrás quedaron definiciones como el “Descubrimiento de América”, que intentaba desconocía la existencia de millones de seres humanos que habían descubierto el continente miles de años atrás. Asimismo quedó obsoleta la más reciente tesis de “Encuentro de dos mundos”, cuando en realidad supone el aplastamiento de uno por otro.
No se puede desconocer que la llegada de los españoles a las costas americanas provocó un progreso valioso a la humanidad, pero el progreso no puede ocultar la magnitud de la sangre derramada.
Los pueblos indígenas tienen mucho que enseñar a los hombres modernos. Quienes hayan tenido la fortuna de conocer pueblos aborígenes que se conserven al margen de la corrupción del progreso del blanco, habrán observado que la mayoría de los nativos son personas que se mantienen puras; que se respetan de una manera que no es posible ver en nuestras grandes ciudades; que son hombres humildes, pero dignos; y que son seres humanos auténticos, que comparten con su prójimo sus alegrías, sus tristezas y sus pocos bienes materiales.
En la historia de la humanidad abundan los hombres sabios y necios, inteligentes y tontos, buenos y malos; y no podemos pretender que todos los indios sean perfectos. Pero hay verdades históricas que no se pueden eludir. La España que llegó a América no fue la España de San Fernando y Alfonso X el Sabio. No fue tampoco la España tolerante en la que convivieron en armonía hombres de conocimiento de orígenes judío, cristiano e islámico. Si América hubiera sido "descubierta" por aquellos cultos españoles éstos habrían reconocido en las culturas indígenas su elevada espiritualidad, su riqueza artística, arquitectónica e histórica, su profundidad filosófica y su pericia en las distintas ramas del saber.




Bibliografía:

Picón_Salas, Mariano. “De La Conquista A La Independencia”, 1992.
Rodríguez Lorenzo, Miguel Ángel. “Mariano Picón-Salas Y El Significado Trascendente De América En La Construcción De La Noción De Historia Universal”, 2002.

viernes, 20 de abril de 2007

Medios de Comunicacion en IV Medio

Dentro de los Planes Y Programas De Estudio Para Cuarto Medio se plantean objetivos, contenidos y actividades que responden a un doble propósito: articular a lo largo del año una experiencia de aprendizaje acorde con las definiciones del marco curricular de Objetivos Fundamentales y Contenidos Mínimos Obligatorios de la Educación Media; y ofrecer la mejor herramienta de apoyo a la profesora o profesor que hará posible su puesta en práctica. En lo relativo a los medios masivos de comunicación, que son por definición uno de los lugares de privilegio de la emisión de discursos en situaciones públicas de comunicación, el marco curricular del subsector Lengua Castellana y Comunicación apunta a la necesidad de desarrollar en los estudiantes competencias que les permitan una recepción de ellos apropiada; esto es: crítica, responsable y fundada. Ello, particularmente por su enorme influencia sobre las concepciones que la gente, el hombre común y corriente, va forjándose cotidianamente y que condicionan sus opiniones, creencias, ideas, comportamientos, valores y actitudes.
En los objetivos fundamentales se pretende que el alumno aprenda a analizar críticamente los mensajes de los medios masivos de comunicación, evaluarlos en relación a los propios objetivos y valores, y formarse una opinión personal sobre dichos mensajes.
Al igual que en todos los demás programas se pretende que el alumno mantenga una participación activa en la recepción de textos que traten temas de interés relativos al mundo contemporáneo y difundidos a través de prensa escrita, programas radiales o de televisión, dando oportunidad para:

a. la percepción de los modos de expresión actuales de los medios masivos de comunicación y su comparación con los de épocas anteriores (antiguos periódicos, películas, archivos de programas televisivos del pasado, grabaciones radiales antiguas) y la identificación de diferencias en cuanto a elementos y recursos utilizados, imágenes de mundo y modos de representar la realidad;

b. la identificación y análisis de algunos de los elementos y recursos propios de los actuales medios masivos de comunicación (montajes, efectos especiales, nuevas tecnologías, etc.) y la evaluación de su función y efectos en la construcción de imágenes y sentidos de mundo que los medios entregan, y en el logro de la eficacia comunicativa que persiguen;

c. la afirmación de una posición personal, reflexiva y crítica, frente a los medios, y la apreciación de su valor, importancia e incidencia en la cultura actual y de sus efectos en la vida personal, familiar y social.

2. Participación en la producción de textos periodísticos, libretos de programas radiales, de video o televisión (susceptibles de grabar o filmar) sobre temas del mundo contemporáneo que interesen a los alumnos, dando la oportunidad para la selección de temas de interés, la reflexión sobre ellos y la expresión de la visión y perspectivas personales, a través de alguna modalidad propia de los actuales medios masivos de comunicación.
Dentro de los aprendizajes esperados, se pretende que los alumnos:
Reconozcan y sean capaces de evaluar la pertinencia funcional y ética de los medios que se emplean en el espacio público para favorecer la eficacia comunicativa de estos discursos: elementos del ceremonial, “puesta en escena” o ritual. Formulan sus comentarios, juicios, opiniones acerca de los efectos de esos recursos.

Reconozcan el papel que cumplen los medios de comunicación en la difusión de los discursos públicos, reflexionan y se plantean críticamente sobre los procedimientos que se emplean para ello, distinguiendo entre los que se proponen el mejor logro de la eficacia comunicativa de esos discursos, de aquellos otros procedimientos que los intervienen para provocar efectos diferentes. Exponen, por escrito u oralmente, con fundamento sus personales opiniones.

A través de los medios de comunicación, los alumnos y alumnas también podrán observar situaciones de enunciación de discursos públicos solemnes concernientes a las realidades de diferentes países que líderes o dignatarios enuncian dirigiéndose a la vasta comunidad internacional o a sus representantes, como por ejemplo, intervenciones ante asambleas como la de Naciones Unidas, OEA y otros organismos internacionales, mensajes papales, declaraciones, proclamas, propuestas formuladas por personajes que tienen liderazgo y autoridad en distintos campos y que se dirigen a una amplia audiencia.

Se quiere además proponer a los estudiantes que, observando la realidad que los rodea, ya sea directamente o a través de los medios de comunicación, identifiquen situaciones en las cuales se enuncian discursos que, por sus temas, relación emisor-receptor, finalidades, contexto y circunstancias en que se profieren y rasgos de lenguaje y estilo, responden a la caracterización de discurso emitidos en situaciones públicas de comunicación.

Si bien todo esto es necesario para el desarrollo de los contenidos, se hace necesario al igual que en los demás programas aterrizar el modelo y seleccionar para los alumnos sólo aquello que resulta significativo para. El programa carece de la utilización de los conocimientos previos y de la cultura del alumno, de lo que lo rodea, a veces se olvida de los objetivos transversales y de la generación de aptitudes. Es claro que la sociedad de hoy necesita hombres y mujeres con muchos conocimientos; pero también hay que potenciar capacidades y destrezas.
Según mi punto de vista, cuando el individuo adquiere capacidades necesita seguir aprendiendo y buscando más conocimientos. En cambio cuando esperamos que el alumno memorice y dejamos de lado la estimulación de las capacidades formamos un hombre incapaz de improvisar y de construir aprendizajes significativos.
Lo que el ministerio propone realizar con los medios es interesante; pero queda un sabor amargo cuando se nos sugiere obligadamente utilizar los medios para conseguir la adquisición de nuevos conocimientos.
Cómo se consigue crear un pensamiento crítico en los alumnos a través de los medios, debemos tomar como referencia el conocimiento de mundo de nuestros estudiantes o debemos pensar aún que los alumnos no poseen opinión acerca de lo que les rodea.
Por qué no enseñar a mirar más allá de lo aparente, a ver entre líneas lo que los medios nos quieren decir, a entender si es necesario o no aprender a discriminar lo que es real de lo que no lo es. Por ejemplo nuestros alumnos a través de Internet y del correo electrónico se ven enfrentados a distintos tipos de información, a veces verdadera y otras falsa.
Como profesores de lenguaje y comunicación es preciso enseñarles a los alumnos a tratar la información, a procesarla, a analizar los mensajes que nos presentan los medios para que se convierta en conocimiento.
Sólo cuando los planes y programas me den libertad para planificar y programar pensando en la realidad de los alumnos, podré decir que la enseñanza de lenguaje y comunicación está orientada a desarrollar la competencia comunicativa.

viernes, 13 de abril de 2007

Educación De Los Medios De Comunicación En Tercero Medio

En este curso se prioriza el conocimiento y práctica del discurso argumentativo, a través del cual se expresan las posiciones o puntos de vista sobre variados temas, con el fin de convencer o persuadir a un receptor.Este nivel propone proporcionar al estudiante experiencias de producción y recepción de textos argumentativos, para lograr la adquisición de competencias amplias.Los medios de comunicación vienen a servir de puente para que el alumno ejercite y comprenda el texto argumentativo.En el fondo se quiere lograr formar a un individuo capaz de entender la estructura del texto argumentativo y apto para usarlo.El problema surge cuando dejamos de leer los programas y nos enfrentamos a la realidad de la sala de clases, cómo se logra enseñar de una manera eficiente en una realidad no considerada por el Ministerio. Cuando todos los contenidos del año giran en torno a lograr la comprensión y la producción de un tipo de texto, cuando las opciones del profesor se reducen a enseñar esto o literatura, o mejor dicho enseñar literatura para reforzar el aprendizaje de este tipo de texto, me puedo dar cuenta de que los programas están hechos en base a utopías o a realidades que no representan de ninguna forma el perfil del alumno de tercero medio. Tal vez un profesor puede ser muy creativo, pero cuando no se cuenta con la motivación de los alumnos o el material necesario para realizar con éxito una clase cambia totalmente el resultado.Mi experiencia en pasantías durante los últimos dos años me hace dudar de los programas y desconfiar plenamente en la efectividad del modelo de enseñanza estipulado en ellos, ya que se pretende formar un individuo activo, que se pueda desenvolver en cualquier capa social, que sea integral; pero cómo se puede lograr esto, si se tienen objetivos tan básicos como identificar o reconocer.Quisiera confiar en que en un futuro próximo cambiaran algunas cosas y podremos construir una nueva enseñanza que tenga un fin práctico, me refiero a enseñar para construir, para hacer.En el caso de los medios de comunicación me puedo dar cuenta de que en tercero medio no hay un fin más allá de proporcionar material didáctico para ejercitar el texto argumentativo. Sería importante demostrarle al alumno que los medios nos muestran posibles mundos, entre los cuales podemos encontrar el que nos identifica. Porqué no enseñar que hay detrás del perfil de algunos diarios de circulación nacional o que finalidad tiene una editorial.Como una futura generación de profesores de lenguaje tenemos, a mi juicio, dos caminos:- Continuamos ejecutando lo planteado por el ministerio, pasando contenidos sin procesar. O por el contrario- Nos hacemos cargo de las necesidades de nuestros alumnos y comenzamos a tomar decisiones para suplirlas.

La Decisión Está En Nuestras Manos

viernes, 30 de marzo de 2007

Depende del canal por el que se mire

Manipulación en los medios de comunicación

segundo medio


En este nivel se pretende enseñar otros contenidos a través de los medios. Se supone que los alumnos ya tienen un conocimiento superior acerca de los medios y son capaces de interpretar diversos mundos a partir de ellos. Se les enseña que al igual que en literatura los medios se componen de mundos.
Quizás la idea que ronda en mi cabeza es para qué enseñar medios de comunicación como si fueran una novela que luego de su análisis no sirve de nada, si lo lógico sería que se enseñaran como una herramienta, como algo que nos sirve para hacer. En el caso de
Internet por ejemplo, es interesante ver aplicaciones y utilidades y no teorías. Por qué no nos dedicamos a ver que podemos hacer con la televisión, cómo utilizarla como herramienta. Cómo potenciar un medio que ha decaído como la radio.
No me imagino haciendo una clase magistral acerca de las partes de una noticia o repitiendo el ejercicio estúpido de ver un trozo de video del senado para analizar sus características. Si los medios tratan de actualidad por qué no hacer que los alumnos se involucren con la realidad que ellos elijan, con su propia realidad. Por qué no tomar como punto de partida la idea de mundo que los alumnos traen desde su casa, desde su grupo de amigos. Lo que pasa con los programas de estudio es que están construidos en base a realidades posibles en algunos sectores, pero cómo enseñó medios de comunicación en un liceo municipal que tiene todos los factores de riesgo social en contra, donde los alumnos con suerte ven MEKANO o MORANDE CON COMPAÑÍA. Creo que cuando los profesores aceptemos como válidos los conocimientos de mundo que tienen nuestros alumnos podremos enseñar de mejor manera lo que ahora se nos hace difícil.

jueves, 29 de marzo de 2007

Resumen

Luego de leer las opiniones de mis compañeros y ver que en todos los informes se escribe algo parecido, me doy cuenta de que es difícil mantener una postura propia en cuanto a los medios, ya que se nos pide analizar lo dispuesto por el Ministerio e interiorizarlo, estudiarlo y enseñarlo.
Si se pretende que el estudiante sea capaz de comprender, criticar y utilizar los diferentes medios comunicativos. Esto con el fin de entender su uso, aprender con ellos y, por supuesto, utilizarlos como instrumentos que le ayuden en el desarrollo de diversos aprendizajes, no podemos sobreestimar las capacidades de los alumnos ni nuestras propias capacidades a la hora de enseñar, ya que todo depende de la predisposición de los alumnos y de la situación de aprendizaje que podamos crear en conjunto (nosotros y los alumnos).
Es claro que los medios de comunicación son una herramienta fundamental para explicar nuestro mundo, son los encargados de mostrarnos diversas realidades y explicarnos en cierto modo lo que pasa con nosotros mismos. Recuerdo una frase de Marshall Mcluhan que me parece muy significativa: “Todos los medios nos vapulean minuciosamente. Son tan penetrantes en sus consecuencias personales, políticas, económicas, estéticas, psicológicas, morales, éticas y sociales, que no dejan parte alguna de nuestra persona intacta, inalterada, sin modificar. El medio es el masaje".
Creo que en cierto modo no existe una clave para entender los medios, ni mucho menos una clase estándar para enseñarlos, lo que si esta claro es que a través de ellos los alumnos deben ser capaces de reconocer el mundo que les rodea y tener una opinión crítica de su propia realidad.

¿Educación de los medios de comunicacion en primero medio?

En el sistema educativo chileno, los profesores tienden a recurrir a los medios de comunicación como si fueran un caballito de batalla, esto es una suerte de cartita bajo la manga que se utiliza para sortear muchas veces la falta de programación. En mi experiencia como alumna, siempre me falto una base sólida, una explicación coherente de por qué teníamos que estudiar los medios de comunicación, muchas veces nos reíamos con mis compañeros de los recortes de diarios con noticias que nadie entendía o los trozos de un programa fome de debates que teníamos que ver para responder una tonta guía sin finalidad.
Ahora que la ruleta esta de mi lado y analizo con más detención el papel de los medios, me doy cuenta de que sigo sin encontrar una finalidad para estos. Tal vez a la hora de pedirle a un alumno de primero medio que analice una noticia, lo mas probable es que me de una clasificación de las características, que me subraye donde se encuentran las partes de dicha noticia. Pero creo que no obtendré mucho más que eso. Si se trata de recurrir a los medios para formar el pensamiento crítico, se debería partir desde la base de que la información contenida en los medios es cuestionable y que no tiene la misma importancia para todos.
Si según los planes y programas en primero medio se pone énfasis en la comunicación dialógica , en temas, situaciones y experiencias cercanos a los intereses y preocupaciones de los estudiantes y en las funciones básicas de los medios de comunicación de masas, se debería partir desde las experiencias que tienen los estudiantes con los medios de comunicación, por ejemplo muchos jóvenes ni siquiera leen las portadas de los diarios y su experiencia con respecto a los medios se basa únicamente en la televisión. Cuando se les pregunta de actualidad responden cualquier cosa relacionada con la farándula y lo más preocupante es que su pensamiento crítico se funda en la opinión de un grupo de amigos que tiene la misma experiencia que ellos.
Al leer el programa de estudios de primer año, creo que se pretende alcanzar muchos objetivos con los medios de comunicación, no voy en contra de ello, pero creo que a la hora de considerar estos objetivos en la sala de clases la situación es otra. Además el perfil de estudiante que nos plantea el ministerio es demasiado ideal y no representa en ninguna medida al alumno promedio.
No pretendo dar una opinión pesimista, pero creo que la experiencia que tuve como alumna en cuanto a los medios fue muy importante para darme cuenta de que hay que partir por que el profesor se fije una meta en cuanto a la enseñanza de los medios. No podemos pensar que con leer o identificar características en un medio vamos a potenciar todas las cualidades necesarias para que nuestros alumnos entiendan el mundo que les rodea.